Residuos hospitalarios: clasificación y manejo en Colombia
2025-01-27
Los residuos hospitalarios en Colombia se clasifican en peligrosos y no peligrosos; su manejo adecuado minimiza riesgos para la salud y más.
Específicamente se clasifican en infecciosos, químicos, radiactivos y comunes, exigiendo un manejo especializado para prevenir riesgos sanitarios y ambientales.
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En Colombia, la normatividad exige estrictos lineamientos para el manejo, segregación, transporte y disposición final de todos los residuos generados en hospitales, centros de salud y clínicas, debido al potencial riesgo que poseen si no se tratan de forma correcta. Si está interesado en conocer dicha normativa y clasificación.
¡Siga leyendo atentamente este artículo de CJS Canecas!
¿Qué son los residuos hospitalarios y cómo clasificarlos correctamente?
Los residuos hospitalarios son aquellos materiales, sustancias o subproductos generados por actividades relacionadas con la atención médica, investigación científica, manejo de animales o cualquier otra operación vinculada a la salud humana o animal. Su gestión requiere un tratamiento específico debido al riesgo que representan para la salud pública y el medio ambiente. La normativa colombiana, establecida en el Decreto 351 y la Resolución 591 de 2024, clasifica estos residuos en dos grandes categorías: no peligrosos y peligrosos. A continuación, compartimos en qué consiste cada uno de estos tipos y sus subcategorías:
Son aquellos que, por su naturaleza, no representan un riesgo directo para la salud o el medio ambiente, pero requieren una gestión adecuada para garantizar su disposición correcta:
- Biodegradables: incluyen residuos de origen orgánico, como restos alimenticios, papel no apto para reciclaje, jabones biodegradables y madera. Estos residuos tienen la capacidad de descomponerse de manera natural, reintegrándose al medio ambiente sin causar daño.
- Reciclables: comprenden materiales como papel, plástico, vidrio, metales y radiografías. Estos residuos pueden ser reutilizados como materia prima en nuevos procesos productivos, promoviendo la economía circular y reduciendo el consumo de recursos naturales.
- Inertes: se trata de residuos que no se descomponen fácilmente ni pueden ser reciclados, como el icopor, papel carbón y ciertos plásticos. Estos materiales, aunque no son peligrosos, deben ser gestionados con cuidado para evitar acumulaciones excesivas en rellenos sanitarios, donde su degradación natural puede tardar décadas o siglos.
- Ordinarios o comunes: incluyen los residuos generados en áreas no médicas, como oficinas, cafeterías o pasillos. Ejemplos comunes son envolturas de alimentos, papel usado y desechos similares.
Estos representan un mayor riesgo debido a su potencial para causar daños a la salud humana o al medio ambiente. Su manejo requiere medidas específicas de bioseguridad y protocolos estrictos. Dentro de esta categoría de residuos infecciosos hospitalarios se incluyen:
- Infecciosos o de riesgo biológico: comprenden residuos contaminados con microorganismos como bacterias, virus u hongos. Dentro de esta subcategoría se encuentran:
- Biosanitarios: elementos utilizados durante procedimientos médicos, como gasas, guantes, apósitos y jeringas.
- Anatomopatológicos: restos humanos, tejidos y fluidos corporales generados en cirugías, necropsias u otros procedimientos médicos.
- Cortopunzantes: agujas, bisturíes, pipetas y cualquier material con capacidad de cortar o perforar, representando un alto riesgo de accidentes.
- Animales contaminados: restos provenientes de animales utilizados en investigación o infectados por microorganismos patógenos.
- Químicos: incluyen sustancias químicas o sus residuos que, dependiendo de su concentración, pueden ser tóxicos, corrosivos o inflamables. Ejemplos destacados son:
- Fármacos vencidos o deteriorados: medicamentos que han expirado o no son aptos para su uso.
- Citotóxicos: residuos generados durante tratamientos oncológicos, como guantes, jeringas y frascos.
- Metales pesados: elementos como plomo, mercurio o cadmio, que requieren un manejo especial debido a su alta toxicidad.
- Radiactivos: residuos emisores de radiación, como materiales utilizados en tratamientos de radioterapia o diagnósticos médicos. Estos deben ser confinados en instalaciones especializadas para evitar riesgos de contaminación.
Precauciones esenciales en el manejo seguro de residuos hospitalarios

La gestión de este tipo de residuos implica riesgos significativos, tanto para el personal sanitario como para el medio ambiente, si no se realizan las acciones como las siguientes:
- Capacitación del personal: este punto incluye identificar los riesgos asociados con cada tipo de residuo, aprender los procedimientos de segregación, manipulación y disposición, y familiarizarse con las normativas vigentes. Una capacitación efectiva garantiza que cada individuo comprenda su rol en la reducción de riesgos.
- Uso de equipos de protección personal: los EPP, como guantes, mascarillas, gafas de seguridad, ropa resistente a fluidos y calzado adecuado, son esenciales para proteger al personal de la exposición directa a residuos peligrosos. Estos equipos deben ser de calidad certificada y estar disponibles en todo momento. Además, se debe capacitar a los trabajadores en su uso correcto y desecharlos adecuadamente para evitar contaminación cruzada.
- Identificación y segregación adecuada de residuos: la clasificación de residuos peligrosos y no peligrosos debe realizarse en el punto de generación, siguiendo el sistema de códigos de colores establecido por la normativa colombiana. La segregación adecuada evita la mezcla de residuos peligrosos con residuos comunes, minimizando el volumen de desechos peligrosos que requieren un tratamiento especial y costoso.
- Estrategias de minimización de residuos: las instituciones de salud deben implementar políticas para reducir la generación de residuos peligrosos. Esto incluye medidas como la compra responsable de insumos médicos, el uso eficiente de materiales, y la reutilización de elementos cuando sea seguro hacerlo, como ciertos dispositivos médicos esterilizables.
- Evitar el contacto directo con residuos: bajo ninguna circunstancia se debe manipular directamente los residuos con las manos. Esto ayuda a prevenir lesiones por objetos cortopunzantes y reduce el riesgo de transmisión de infecciones.
- Limpieza y desinfección periódica: los espacios de almacenamiento y las áreas donde se manejan residuos deben ser desinfectados regularmente para evitar la acumulación de microorganismos patógenos. Esto incluye tanto las superficies como los recipientes reutilizables, asegurando un entorno de trabajo higiénico.
Implementos especializados para gestionar residuos de manera eficiente

El manejo de residuos hospitalarios requiere implementos diseñados específicamente para garantizar la seguridad y la eficiencia. Entre estos implementos se destacan los contenedores para cada tipo de residuo, cuya correcta selección y uso se basa en el sistema de códigos de colores establecido en la normativa colombiana.
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Contenedores por tipo de residuo
Según lo establecido en el Código de colores para la segregación de residuos, contenida en los lineamientos nacionales, los colores y usos de las canecas para basura para cada categoría se clasifican en:
- Residuos infecciosos y biológicos:
- Color: rojo
- Usos: desechos anatómicos, bolsas de sangre y materiales contaminados con fluidos corporales.
- Requisitos: contenedores rígidos, resistentes a perforaciones y con tapa hermética.
- Residuos peligrosos químicos
- Color: rojo
- Usos: sustancias químicas tóxicas, medicamentos vencidos o parcialmente usados, y residuos citotóxicos.
- Requisitos: recipientes resistentes a la corrosión y etiquetados con pictogramas de peligro.
- Residuos cortopunzantes:
- Color: rojo
- Usos: agujas, bisturíes, lancetas y otros objetos afilados.
- Requisitos: contenedores rígidos con paredes gruesas, tapa de seguridad y diseño que evite el contacto accidental.
- Residuos comunes no reciclables:
- Color: negro
- Usos: materiales no peligrosos que no pueden ser reciclados, como ciertos empaques y productos desechables.
- Requisitos: bolsas plásticas o recipientes simples para su recolección y disposición.
- Residuos reciclables:
- Color: blanco
- Usos: papel, cartón, plásticos y metales limpios.
- Requisitos: bolsas o contenedores que permitan la fácil separación y recolección para procesos de reciclaje.
- Residuos orgánicos compostables:
- Color: verde
- Usos: desechos alimenticios y residuos biodegradables.
- Requisitos: recipientes que permitan la ventilación y eviten acumulaciones líquidas.
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Otros implementos esenciales
- Carros de transporte interno: equipados con ruedas, resistentes y fáciles de limpiar.
- Etiquetas de identificación: para clasificar residuos según su origen, tipo y fecha de generación.
- Incineradores y autoclaves: tecnologías para el tratamiento seguro de residuos peligrosos.
Guía actualizada: normativa vigente para la disposición de residuos peligrosos
En Colombia, la gestión de residuos peligrosos hospitalarios está regulada por un marco normativo que se ha actualizado recientemente, fortaleciendo los estándares de seguridad y protección ambiental. Como lo mencionamos al inicio, los dos instrumentos principales son el Decreto 351 y la Resolución 591 de 2024.
Este decreto establece los lineamientos generales para la gestión integral de residuos hospitalarios y similares. Sus puntos clave incluyen:
- Responsabilidad extendida: los generadores son responsables de todo el ciclo de vida de los residuos, desde su generación hasta la disposición final.
- Planes de Gestión Integral de Residuos Hospitalarios (PGIRH): obligatoriedad de elaborar y ejecutar estos planes, incluyendo indicadores de cumplimiento.
- Tratamiento in situ: promoción de tecnologías seguras para la desactivación de residuos peligrosos en el lugar de generación.
Este reciente marco reglamentario refuerza las disposiciones para la segregación, transporte y disposición final de residuos peligrosos. Entre sus aspectos destacados se encuentran:
- Actualización del código de colores: inclusión de nuevos lineamientos para garantizar una mayor claridad en la clasificación de residuos en canecas industriales.
- Requisitos para transportadores: certificación obligatoria para empresas encargadas del transporte externo de residuos peligrosos.
- Monitoreo y trazabilidad: implementación de sistemas digitales para registrar el flujo de residuos desde su generación hasta su disposición final.
- Sanciones: aumento de las penalidades para quienes incumplan la normatividad para hospitales, clínicas y centros de salud, incentivando la adopción de mejores prácticas.
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